La foto muestra a Benjamín Rojas con el fondo del estadio Giuseppe Meazza, en Milán, donde fue a promover “Jake&Blake”, un programa de Disney. Pero su lugar en el fútbol está en el Bosque de La Plata. Y se queja en broma: “Lástima que Cristina no es fanática, nos vendría bien una manito...”.
Ni por docencia de su abuelo -ex dirigente- ni por mucha lectura. Benjamín Rojas podría ser un gran biógrafo del Lobo por una viciada voluntad de amor incondicional, porque pese a su edad conoce cada semilla cultivada en el Bosque. “¿Te cuento cómo es ser hincha de Gimnasia? Ja, a veces pienso en una bandera que diga ´la razón de mi locura’. Creo que los hinchas estamos locos, y sin retorno. Tanto ir al Bosque como gritar un gol es una ceremonia. Veo a algún colgado que aplaude y digo ‘¿está loco?, con lo que nos cuesta convertir no aplaudas, ¡gritalo!´. La Plata vive y respira fútbol las 24 horas del día”.
-Como toda herencia, hay que suponer que eso viene desde la cuna...
-¡¿Cómo?! Agradezco al gran tío Cesar, que empezó a llevarme. Después, entre los 10 y hasta los 15 íbamos con amigos, y claro, colarse era como la heroica. Pagábamos la popu y nos pasábamos a la platea, hasta que el cuidador del sector se dio cuenta y se nos terminó el yeite. César es fotógrafo y debiera inmortalizar esa imagen, nos metíamos entre los tablones de la tribuna para saltar el alambrado -Era una popu que venía con valor agregado...
-Ni hablar, ¡era un programa divertido ir al Bosque! Peleábamos títulos con el River del Enzo, el Boca de Bianchi, Vélez, que tenía un equipazo. Recuerdo que una vez, en 2005, yo estaba grabando “Floricienta”. El Gimnasia de Troglio le había robado la punta a Boca, y en el Olé veo dos páginas centrales mostrando Estancia Chica. Todos conocíamos el lugar, ¡pero en ese momento lo veía el país! Para nosotros era “¡a la pelota, vamos Lobo!”.
-¿Y en las épocas de pura canoa y remo? -Según... Con el 7-0, por ejemplo, de ser presidente cerraba el club y echaba a los jugadores. Pero veníamos de doble competencia, los clubes chicos tienen como una curva, invierten, luego hay baches económicos y caen. Y encima Estudiantes crecía, ¡la peor combinación! -El retiro de Verón, ¿alivio o reconocimiento? -Reconocimiento, porque me gusta verlo jugar. Alivio no, porque, te decía, la curva comenzó a asomar...
-Si llegaba el Melli...
-¡Ni hablar! En un momento de crisis hay que empujar. Guillermo uniría a la gente, la guiaría espiritualmente, nos ordenaría... Recuerdo su frase: “De tres promociones seguidas, una vas a perder”. Lo entiendo, esto es un negocio, no es sólo “me gusta el club y chau”. Que haga su carrera en Lanús, que experimente y que venga cuando institucionalmente estemos mejor.
-¿Cristina Fernández tiene presencia en el club? ¿Alguna ayuda? -No, nada. Racing tuvo suerte con Kirchner; pero a nosotros nos tocó ella, que no es fanática. No nos vendría mal una manito...
-¿Tienen una filial que se llama “Messi”? - Sí, la abrió Gimnasia por un gol de La Pulga a Estudiantes. Ellos nos criticaron porque se trata de un jugador que no pertenecía al club, pero después hicieron lo mismo.
-¿Lo decís por el gol de Mazzoni, que era jugador de Independiente…? -¡Claro...! Yo tenía 10 años, gorro, bandera y vincha para festejar, y no me voy a olvidar nunca de que fue la única vez que el Lobo dependía de sí mismo. Y pensar que desaprovechó la oportunidad de ganar su primer campeonato...
-Está bien, pero ahora, ¿cómo venimos? -Y, tranquilos... Imaginate si River se quedaba en la B y además descendía San Lorenzo... Mamita, ¡no subíamos nunca más! Ja, ja, es la verdad, ¿o no?
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