El 27 de abril, Israel amanecerá muchísimo más tranquilo. Y no porque las agitaciones político-religiosas se tomen un respiro ese día o porque algún feriado nacional aquiete los ánimos, sino, simplemente, porque los cuatro protagonistas de la banda Erreway estarán ya arriba de un avión que los devolverá a Buenos Aires para seguir grabando en canal 9 la tira que los hizo famosos, “Rebelde Way”. Es que tanto Luisana Lopilato (Mía), como Felipe Colombo ( Manuel ), Camia Bordonaba (Marixa) y Benjamín Rojas (Pablo) son hoy las 4 máximas estrellas de ese país, a donde llegaron hace dos semanas provocando tal desparramo de fans que debieron cambiar de hotel después de la primera noche. Ya inatalados en el Sheraton Moriah, frente a la playa, los chicos, las 12 personas del equipo técnico, los restantes 15 artistas (demás protagonistas del programa y seis músicos), dos padres (la mamá de Luisana y la de Benjamín, que cumplió 18 años estando en Tel Aviv, el 16 de abril), Cris Morena, Victor Bo e Hilda Bernard se ocuparon de preparar lo que vendrías: invitaciones a los programas más famosos de la tevé local, radios, medios gráficos, los recitales y el acoso, muchísimo acoso popular...
El dato de bienvenida que anticipa el éxito de la banda en Israel es ver a la ciudad cubierta con afiches de HAMORDIM, nombre con el que allí se bautizó a los Rebelde Way. El resto es cuestión de números: a cada show de los 20 programados en el Estadio israelí Iad Elihau, con capacidad para 10 mil personas, asisten diez mil jóvenes desde los 8 a los 18 años que se saben las canciones, el nombre y la vida de cada uno de los protagonistas. El show cuenta con un despliegue escénico pocas veces visto en ese país, con efectos lumínicos, varios cambios de ropa, más de 15 temas y banderas blancas con el símbolo de la paz a modo de cierre de fiesta. Y allí, Luisana, Benjamín, Felipe y Camila cantan no sólo las canciones del primer disco “Señales”, sino las del segundo, “Tiempo”, con sonidos más rockeros.
En cuanto al detrás de escena, la comitiva ocupa dos pisos del hotel. De los 5 ascensores con que cuenta el lugar, uno es de uso exclusivo para los ErreWay y el personal que trabaja con ellos. Además, a uno de los pisos se les sacaron todos los muebles para convertirlo en un centro de distracción. Se puso un DVD, una pantalla de plasma gigante con juegos electrónicos, computadoras con internet, un televisor y todo lo necesario para que los chicos se encuentren a gusto. El viernes 25, en tanto, fue el único día libre para el grupo, que aprovechó para visitar la ciudad de Jerusalem.
Según cuenta Horacio Nieto, uno de los productores argentinos que viajó con la banda, los adolescentes israelíes están enloquecidos con los Erreway, a tal punto que aprender castellano ya es una obsesión. “Es terrible. Y de eso tengo una anécdota que me llevo filmada. En un recital había un cartel que decía: “Felipe, Benjamín, haceme un...B.B”
Información obtenida de http://www.galeon.com/todosobreerreway/aficiones731261.html
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